YUCATÁN SEGUIRÁ CON ALERTA NARANJA, AUNQUE SALUD FEDERAL MARCA AMARILLO
Cada 15 días en viernes, la Secretaría de Salud Federal emite el nivel de alerta epidemiológica por causa de la pandemia del coronavirus, en esta semana informó que 16 Estados estarán en alerta amarilla, entre ellos Yucatán.
Pero un día antes, el jueves el secretario de Salud estatal, Mauricio Vivas Sauri, explicó que los indicadores estatales mantenían a la Entidad en alerta naranja.
Ante la diferencia de alerta y confusiones sobre si se respetaría la alerta federal o no, anoche el área de comunicación del gobierno estatal envió un boletín informando que la alerta naranja será la aplicada por una quincena más.
De cara a las celebraciones de fin de año, Sauri Vivas recordó que en reciente reunión de trabajo con el Comité de Expertos en Salud Pública y Privada recomendaron no bajar la guardia y mantener medidas de prevención frente al Coronavirus y reforzar las acciones para proteger la salud de la población en lo que resta del 2020.
De igual forma, el titular de la SSY también mencionó que los expertos y especialistas pusieron especial énfasis en exhortar a la población a evitar la realización de posadas y fiestas navideñas, por lo que recomendaron que la gente mantenga las medidas de prevención y evite este tipo de reuniones, así como a seguir aplicando las medidas de prevención sanitarias tales como mantener la sana distancia, lavado de manos constante, el uso de cubrebocas y la aplicación de gel antibacterial.
Sauri Vivas también refirió que los integrantes de este Comité agregaron que, aunque los indicadores sobre el desarrollo del Coronavirus presentan disminuciones considerables con respecto a semanas anteriores, es importante no bajar la guardia para contribuir a que se siga avanzando en la reapertura segura de las actividades económicas en el territorio estatal.
Finalmente, el subsecretario y vocero del gobierno federal sobre el coronavirus, Hugo López Gattell, dijo que “El semáforo #COVID19 es un instrumento objetivo de estimación del riesgo que no está sujeto a negociaciones. Corresponde a las autoridades sanitarias estatales tomar las decisiones más convenientes para balancear la movilidad social, activar la economía y reducir los contagios”.
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