SOLICITA UNA SILLA DE RUEDAS PARA SEGUIR OFRECIENDO SUS RASTRILLOS.

Con la edad ya avanzada y sin poder caminar don Arturo Valencia de 77 años de edad, es ejemplo para nunca rendirse, vendedor de rastrillos que todos los días se dirige en una silla de ruedas al centro de Mérida para poder generar un poco de dinero y conseguir alimentos.

La situación económica es dura pero la perseverancia lo dintingue y aunque lucha todos los días es duro al exigir a las autoridades volteen a ver a los más necesitados.

Solicitó ayuda al Gobierno del Estado para poder obtener su propio transporte, ya que la silla que tiene es prestada y necesita una para poder continuar trabajando.

“De 10 a 11 de la mañana voy llegando al centro hasta las 6 de la tarde, aveces me dirijo al mercado Lucas de Gálvez, otras me quedo aquí abajó del palacio para ofrecer los rastrillos, actualmente vivo por el centenario y todos los días con la silla de ruedas me dirijo hasta esta zona, me gustaría que alguien me pudiera apoyar con una silla, ya que yo no cuento con una propia, he solicitado al DIF una pero aún no he obtenido respuesta Detalló don Arturo.

Mencionó para Eco Yucatán que es originario del estado de Veracruz, pero desde muy joven el llegó a Mérida para poder establecerse y buscar un buen trabajo, sin embargó no le fue como esperaba ya que por ser de foráneo no lo contrataban, es por eso que muchos años se dedicó a limpiar casas, chapearlas, y pintarlas.

Hace 10 años don Arturo perdió sus dos piernas debido a diabetes por lo tanto se dedicó a vender sus productos y seguir adelante, ya que eso no es impedimento para ganarse el pan del día a día.

Dijo que para que pueda continuar desempeñándose le es necesario tener su propia silla de ruedas.