SEYÉ SE QUEDA SIN TIERRAS EJIDALES.

Grandes inmobiliarias arrasan con la tierra campesina, el Tren Maya, interés de los empresarios.  

#SEYÉ Rápidamente el municipio de Seyé se queda sin tierras ejidales y los pobladores no tendrán donde sembrar ni cultivar sus productos, aseguran los comisarios juegan papel fundamental en los negocios que pactan con las grandes empresas inmobiliarias.

Con promesas de “prosperidad” han logrado que los campesinos cedan sus hectáreas a bajo costo para empoderar a los empresarios que ya son dueños de más de mil hectáreas en Seyé en donde planean construir zonas habitaciones y con la cercanía del Tren Maya creen, su valor se se elevará.

Por ahora solo quedan unos 700 campesinos que se niegan a vender y la mayoría de ellos vive y trabaja frente a la comunidad de San Bernardino. En la siguiente fotografía mostramos el plano de la extensión de tierra que los empresarios buscan apropiarse, más de siete mil hectáreas.

Pero parte fundamental de la historia comienza en la administración del comisario ejidal, Lorenzo Cauich Miam, alias “Chaquiras” quien logró cederles a los empresarios como, Rafael Acosta Solís y Rodrigo Vega Espinosa entre otros, 7 mil 503 hectáreas, el modus operandi, ofrecía a los campesinos de manera “gratuita” el trámite de la documentación de título de propiedad a cambio de 1 hectárea, así logró cederle terrenos a los empresarios.

Ahora, en la administración del comisario José Francisco Burgos Pech, se pretende hacer lo mismo, pero con 4 mil 900 hectáreas, con el pretexto de “prosperidad” busca recaudar la firma de 700 personas, sin una asamblea es imposible amañar los documentos, por lo que desesperado visita a los ejidatarios para su firma. Hay que recalcar que el Ayuntamiento de Seyé, se negó a dar autorización para reunir a tantas personas por la contingencia del Coronavirus.

Con documentos en mano, los campesinos en contra de la venta relataron que el mismo José Francisco Burgos, les ha ofrecido reubicarlos para que vendan sus terrenos, pero ellos están conscientes de que están en una zona privilegiada y lucharán por conservarlo porque la verdadera prosperidad la verán sus hijos, hijas o nietos con la cercanía del Tren Maya.