LA SENTENCIAN CON 50 AÑOS DE CÁRCEL POR UN DELITO QUE PRESUNTAMENTE NO COMETIÓ.

Por ser novia de un secuestrador, ahora está en la cárcel.

#LAVOZDELAGENTE El error más grande de su vida fue hacerse novia de un cubano el cual presuntamente era un secuestrador, al menos eso le imputaron las autoridades, ahora Mónica Susana Castillo Díaz, enfrenta una condena de 50 años por secuestro en el penal de Mérida, acusación que ella y su familia reprochan a las autoridades.

Los hechos ocurrieron en enero del 2019 en una casa ubicada en la calle 47 con 32 de Pedregales de Tanlúm en donde personal de la policía, según informó, desarticuló a un grupo de cubanos que tenían secuestradas a 8 personas extranjeras y pedían dinero a los familiares para su rescate. A Mónica la señalaron de ser la que cobraba los rescates y luego de diversas diligencias y más de 30 audiencias fue sentenciada a 50 años de cárcel, a su hoy ex novio le dictaron 70 años de cárcel por secuestro en Mérida.

Ahora, su madre Adelaida Díaz Alcántara busca la manera de comprobar la inocencia de su hija pues ella y sus abogados denunciaron públicamente una serie de irregularidades en su detención, la noticia de la detención del grupo criminal fue nacional pero la señora asegura que a su hija la sentenciaron injustamente porque ella no participó. Aseguró que, en la declaración de los policías, dicen que la arrestaron en flagrancia dentro de la casa con los secuestrados, pero en realidad dicen la detuvieron en la colona Chenkú muy cerca de las gasolineras gemelas.

“Es una injusticia, a mi hija la bajaron de un Uber, y la incomunicaron al igual que al chófer que nada tenía que ver, después la llevaron a la casa. No la arrestaron como ellos aseguran” dice la mujer quien desesperada busca ayudar a su hija.  Entrevista en las puertas del Centro de Reinserción Social (CERESO) la señora dice que esa acusación fue clave para que hoy su hija esté en la cárcel.

A dos años de lo ocurrido la familia de Mónica busca a través de diversas formas apelar la decisión del juez, y un nuevo juicio para demostrar su inocencia, aclararon que en las primeras audiencias no lo lograron porque sus abogados no hicieron su trabajo como debían.