BAJO LA LLUVIA JUNTO A SU NIÑA VENDE TORTAS EN EL CENTRO

Para esta familia no hay tiempo que perder, nada, ni la lluvia es impedimento para ofrecer sus tortas, ahí sentadas en una banca bajo un árbol, se encontraba doña Esther Alejandra Yamá Pat, trabajando bajo las inclemencias del tiempo.

Desde las cuatro de la mañana despierta a su hija, ambas llegan al centro pues son de Kanasín, a las cinco de la mañana están listas y sentadas en el parque de San Cristóbal en la calle 69 con 50 y 59A esperando por sus primeros clientes.

Hoy la mañana fue difícil pues no se imaginaron que la lluvia las sorprendería, cerca de las nueve las condiciones del tiempo cambiaron y la lluvia comenzó a presionar a cada uno de los que por ahí caminaban, pero doña Esther y Rebeca, no tenían tiempo que perder y por nada del mundo se pararon, al contrario, aguardaron hasta que pudieron ya que las ventas de sus tortas son el sustento de su hogar.

La pequeña Rebeca apenas tiene nueve años, pero entiende perfecto que tiene que ayudar a su mamá y a pesar de la lluvia estaba cubierta con una cobija, esa que no soltó antes de despertar en su hamaca. La familia de doña Esther es comerciante, y es la misma señora que relata que sus otros hijos tienen puestos de comida “Ellos tienen sus negocios, sí me ayudan, pero yo quiero sentirme útil, hay que trabajar y yo trabajo aquí vendiendo mis tortas” comentó la señora mientras sonriente concedió la entrevista.

Ella y su hija se sientan en esta banca todos los días, si usted tiene oportunidad no lo dude y cómprele una de sus tortas.